miércoles, 29 de octubre de 2008

Enfermedada periodontal y osteoporosis

La enfermedad periodontal es una enfermedad que afecta a las encías y a la estructura de soporte de los dientes.
La bacteria presente en la placa causa la enfermedad periodontal.
Si no se retira, cuidadosamente, todos los días con el cepillo y el hilo dental, la placa se endurece y se convierte en una substancia dura y porosa llamada cálculo (también conocida como sarro).
Las toxinas, que se producen por la bacteria en la placa, irritan las encías. Al permanecer en su lugar, las toxinas provocan que las encías se desprendan de los dientes y se forman bolsas periodontales, las cuales se llenan de más toxinas y bacteria.
Conforme la enfermedad avanza, las bolsas se extienden y la placa penetra más y más hasta que el hueso que sostiene al diente se destruye. Eventualmente, el diente se caerá o necesitará ser extraído.
Etapas de la enfermedad periodontal
Gingivitis: La forma menos severa de la enfermedad periodontal. Provoca que las encías se pongan rojas, inflamadas y que sangren fácilmente.
Normalmente hay poca, o ninguna, incomodidad en esta etapa.
La gingivitis es reversible si es tratada profesionalmente y con un buen cuidado oral en casa.
Periodontitis ligera: Si la gingivitis no es tratada, puede progresar hacia una periodontitis.
En esta etapa ligera del mal, la enfermedad periodontal empieza a destruir el hueso y el tejido que sostienen a los dientes.
Periodontitis moderada a avanzada: La periodontitis moderada a avanzada se desarrolla si las primeras etapas de la enfermedad pasan desatendidas.
Esta es la forma más avanzada de la enfermedad en donde ocurre una extensa pérdida de hueso y tejido.
Periodontitis juvenil: La periodontitis juvenil localizada (PJL) ocurre en adolescentes y se caracteriza por la rápida pérdida del hueso alrededor de los dientes permanentes.
Síntomas y señales de alerta
Encías blandas, inflamadas o rojizas.
Sangrado al cepillarse o al pasar el hilo dental.
Encías que se desprenden de los dientes
Dientes flojos o separados
Pus entre la encía y el diente
Mal aliento continuo
Cambio en la forma en la que los dientes se encajan al morder
Cambio en el ajuste de dentaduras parciales.
Prevención y diagnóstico de la enfermedad periodontal
Un cepillado apropiado dos veces al día, así como hilo dental diariamente ayudarán a prevenir la enfermedad periodontal.
Una limpieza profesional, cada tres o seis meses, realizada por un dentista o un experto en higiene dental removerá la placa y el sarro en áreas difíciles de alcanzar, y consecuentemente son susceptibles a la enfermedad periodontal.
Durante una revisión dental regular, el dentista o el experto en higiene inspeccionará las encías y el espacio entre el diente y la encía para descartar la enfermedad periodontal.

Osteoporosis
La osteoporosis debilita los huesos y aumenta la posibilidad de fracturas. Cualquier persona puede padecer osteoporosis, pero es común entre las mujeres de edad avanzada.
Casi la mitad de todas las mujeres y una cuarta parte de los hombres mayores de 50 años se fracturará un hueso debido a la osteoporosis.
Entre los factores de riesgo se incluyen:
El envejecimiento
La complexión de poca talla y delgada
Antecedentes familiares de osteoporosis
Tomar ciertos medicamentos
Ser una mujer de la raza blanca o asiática
Tener osteopenia, que significa, menos masa muscular
La osteoporosis es una enfermedad silenciosa.
Tal vez no sepa que la padece hasta que se fracture un hueso.
Un examen de densidad mineral ósea es la mejor manera de controlar la salud de sus huesos.
Para mantener huesos resistentes, consuma una dieta rica en calcio y vitamina D, practique ejercicios y no fume.
Si es necesario, existen medicamentos que también pueden serle de ayuda.

No hay comentarios: